El Chapo Guzmán, detenido en México
JUAN MANUEL VELAZQUEZ (LOBO)
MEXICO D.F.- 08-ENERO-2016.- El narcotraficante que había escapado en
julio de una cárcel de máxima seguridad ha sido capturado este viernes, según
informó el presidente Enrique Peña Nieto en conferencia de prensa. DIRECTO Última hora de la captura de El Chapo Joaquín "Chapo" Guzmán ha sido detenido en su tierra natal.
La persecución ha llegado a su fin. El Chapo ha sido detenido. Joaquín
Guzmán Loera, el mayor narcotraficante del mundo, el hombre cuyas fugas han
humillado a la República de México y cuya historia ya forma parte de la leyenda
criminal, ha caído en Sinaloa, su tierra natal, a manos de comandos de la
Marina. Su apresamiento, cuyos detalles aún son muy confusos, llegó, según
fuentes oficiales, tras un enfrentamiento en el que murieron cinco personas,
supuestos integrantes de su último cinturón de seguridad. Vivo y sometido,
México se enfrenta ahora al reto de encerrar y juzgar al narcotraficante que
desde hace décadas no ha dejado de burlarse de la justicia.
Con su captura, oficializada por el presidente Enrique Peña Nieto con un
eufórico mensaje en Twitter –“Misión cumplida: Lo tenemos”–, se pone fin a una
gigantesca operación de caza y captura iniciada el de 11 julio pasado cuando el
líder del cártel de Sinaloa se escapó por un túnel de la cárcel de máxima
seguridad de El Altiplano. Su inexplicable fuga puso en ridículo al Gobierno,
hizo trizas su discurso de seguridad y le situó ante el mayor reto de su
mandato: volver a encerrarle. Ese objetivo se cumplió esta madrugada, siempre
según fuentes oficiales, en la ciudad de Los Mochis, en Sinaloa. En un inmueble
de la localidad irrumpieron los comandos de la Marina y dieron con el capo. El
Gobierno no aclaró si los muertos se dieron en esa operación o en alguna
conexa, pero fuentes oficiales vincularon ambos hechos.
El cerco en torno al líder del cártel de Sinaloa se había estrechado en
los últimos meses. Ya a finales de julio logró escabullirse en Los Mochis y en
noviembre en un rancho de la Sierra Madre. En ambas ocasiones, se fugó en el
último momento, sin apenas retaguardia e incluso resultando herido. A cada
salto, su leyenda se agigantaba. Pero su caída era vista por la cúpula de las
fuerzas de seguridad como una mera cuestión de tiempo. Y de honor. En su
captura, el presidente de la República había empeñado su palabra y movilizado a
miles de soldados, policías y agentes de inteligencia. Estados Unidos, el gran
gigante del norte, se había sumado a la persecución. Los servicios secretos no
tenían otro objetivo. Tampoco la cúpula de seguridad. El
duelo era histórico. De su resultado dependía la credibilidad de un
Gobierno entero.
Desde un principio, la búsqueda se centró en Sinaloa, en el denominado
Triángulo de Oro. A esta agreste zona, donde El Chapo cuenta con apoyos casi
feudales, fueron desplazados los cuerpos de élite de la Marina. Curtidos en la
guerra contra el crimen organizado (100.000 muertos y 25.000 desaparecidos
desde 2006), sus unidades son de las pocas que cuentan con la confianza plena
de Washington. Una valía que quedó demostrada en 2014 con la detención del escurridizo
capo, también tras varios intentos fallidos.
La elección de Sinaloa no fue casual. Sabedor de que el presidente,
profundamente herido, iba a desatar una implacable operación de caza, el
narcotraficante decidió refugiarse en su lugar de nacimiento. Un territorio
donde el cártel goza de un poder feudal y donde la delación se paga con la
muerte. Por eso, nada más huir de la prisión del El Altiplano, Guzmán Loera fue
trasladado en avioneta hasta su tierra. Sin estaciones intermedias. Primero a
las montañas de Sinaloa y luego a las pequeñas ciudades bajo su control. Movido
por la imprevisibilidad, apoyado por un ejército de sicarios y dueño y señor
del suelo que pisaba, muchos consideraron que su captura jamás sería posible. O
que en el caso de lograrse, vendría acompañada de un ataúd de balas.
Ninguno de estos vaticinios se ha cumplido. En la madrugada de hoy, el
mayor narcotraficante del planeta, ha sido apresado. Ahora faltan los detalles.
Pero su caída, sin duda, representa una victoria política para Peña Nieto.
Debilitado por la tragedia de Iguala y una sucesión de escándalos de
corrupción, la huida de El Chapo había dejado la figura presidencial malherida.
Sus índices de popularidad rozaban mínimos históricos y una de sus mayores
bazas, la política de seguridad, se había convertido en papel mojado. La
sucesiva caída de grandes capos lograda durante su mandato quedó pulverizada de
la noche a la mañana con la incomprensible huida de Guzmán Loera. No sólo puso
en duda el sistema penitenciario, sino la propia confianza en el Gobierno. Sin
apoyos en el poder, era imposible que se hubiera dado la fuga. La mancha de la
sospecha, en un país donde las teorías de la conspiración son moneda común, se
ha extendido durante todos estos meses hasta las más altas instancias. Con la
detención del narcotraficante, la iniciativa vuelve a estar del lado de Peña
Nieto. “México recupera su confianza y demuestra que sus instituciones están a
la altura”, declaró este viernes. Recordemos que en días pasados, ya se estaba cocinando
la cacería.
Mueren dos marinos mexicanos en un tiroteo en Culiacán
Culiacan Mexico.- 30-diciembre-2015.- Un soldado vigila un retén a las
afueras de Cosalá, Sinaloa. Un convoy de la Marina patrullaba la noche de este
lunes por las calles de Angostura, un pueblo costero del Estado de Culiacán, al
oeste de México, cuando dieron el alto a una camioneta sospechosa. El conductor
respondió bajando del auto y abriendo fuego. El ataque fue repelido con más
disparos por parte de la patrulla. Dos marinos y el agresor murieron en el
tiroteo. Se trata del segundo ataque en menos de una semana que sufre la Marina
en Culiacán, donde tiene desplegado un operativo especial desde la fuga de El
Chapo Guzmán a finales de este verano. La Secretaria de Marina (Semar) informó que tras el tiroteo fueron
confiscadas un arma corta, cargadores así como una reducida cantidad de
metanfetamina. El agresor abatido era José María Peñuelas Rubio, quien tenía
antecedentes penales por falsificación y destrucción de documentos, según
informó la Procuraduría de Justicia de Sinaloa.
El operativo lanzado por la Marina está concentrado en el área conocida
como el Triángulo Dorado
El pasado viernes 25, otra patrulla fue agredida a balazos en
Badiraguato, el pueblo natal del Chapo. Los marinos solicitaron refuerzos
aéreos, pero los presuntos delincuentes también atacaron el helicóptero, por lo
que los militares respondieron la agresión y mataron a dos de los atacantes.
Según la dependencia, tras el enfrentamiento fueron decomisados fusiles
automáticos, granadas, cargadores y municiones de uso exclusivo del Ejército,
así como más de cuatro toneladas de marihuana que fueron incineradas en el
lugar.
El operativo lanzado por la Marina está concentrado en el área conocida
como el Triángulo Dorado, conformado por terrenos montañosos de tres estados:
Sinaloa, Chihuahua y Durango. Esta zona de la Sierra Madre Occidental, donde se
encuentra el pueblo donde nació Guzmán hace 61 años, es uno de los mayores
reservorios de marihuana y amapola, es también el refugio tradicional de los
históricos narcotraficantes del cartel de Sinaloa. Rafael Caro Quintero –uno de
los más buscados por EE UU tres el asesinato de un agente de la DEA en 1985– y
El Mayo Zambada –la mano de derecha de Guzmán y ni tan si quiera rozado alguna
vez por la justicia– se supone que están escondidos en estas escarpadas
montañas.
Tanto el Gobernador de Sinaloa como el alcalde de Badiraguato han
reconocido en los últimos meses que la Armada anda rastreando las esquinas en
busca de Guzmán. Una cacería contra el capo más poderoso del mundo que se está
cobrando muertos a ambos lados, además de centenares de vecinos de los pueblos
serranos desplazados de sus casas.
La Armada, atacada en la cuna de ‘El Chapo’ Guzmán
sinaloa,
mexico.- 26 DIC 2015 - 21:56 Dos marinos que realizaban
operaciones en el pueblo natal del narcotraficante mexicano
Joaquín El Chapo Guzmán fueron atacados a tiros este viernes
por presuntos miembros de la delincuencia organizada. Dos de los agresores
murieron en un enfrentamiento cuando los militares repelieron la agresión. Este
nuevo episodio se suma a los varios incidentes registrados desde hace algunas
semanas, cuando la Armada de México intensificó las labores de búsqueda del
narcotraficante en el municipio de Badiraguato, en la sierra de Sinaloa, la
tierra natal del capo más buscado del mundo.
La Marina mexicana informó en un comunicado que el viernes 25, elementos
navales realizaban un patrullaje terrestre cuando
fueron agredidos a balazos. Los marinos solicitaron refuerzos aéreos, pero los
presuntos delincuentes también atacaron el helicóptero, por lo que los
militares respondieron la agresión y mataron a dos de los atacantes. Según la
dependencia, tras el enfrentamiento fueron decomisadas armas, cargadores y
municiones de uso exclusivo del Ejército, así como cuatro y media toneladas de
marihuana que fueron incineradas en el lugar.
La balacera ocurrió en la ranchería Saca de Agua, ubicada en elmunicipio de Badiraguato,
del Estado de Sinaloa (noroeste). En ese municipio se ubica también el poblado
La Tuna, cuna del Chapo Guzmán, el narcotraficante más buscado en el país desde
que se fugódel penal del
Altiplano, en julio pasado.
El alcalde de Badiraguato, Mario Valenzuela, confirmó la semana pasada
que se ha intensificado la
presencia de la Armada en el municipio como parte de la
búsqueda de Guzmán Loera. “Estos son operativos que ellos realizan de manera
privada, sin que nos avisen ni nada”, dijo el funcionario a la agencia EFE. Las
operaciones incluyen retenes a la entrada de La Tuna, donde vive Consuelo
Loera, madre del líder del cártel de
Sinaloa
MEXICO D.F.
26-DICIEMBRE-2015.- El narcotráfico opera en el Distrito Federal porque es el
mercado del país más grande para la venta de drogas. El cártel de Sinaloa, los
Beltrán Leyva, Los Caballeros Templarios, el cártel del Golfo y Los Zetas son
los cinco grupos criminales que tienen presencia en la capital mexicana, según
la DEA. La agencia antidrogas de Estados Unidos ha publicado recientemente un
informe donde advierte sobre el crecimiento de las organizaciones criminales
mexicanas.
Miguel Ángel
Mancera, alcalde de la Ciudad de México, se ha aferrado a negar la presencia
del narcotráfico durante los tres años que lleva gobernando. Sin embargo, desde
principios de su administración, la fiscalía general (PGR) advertía de células
del narcotráfico que operaban en la megalópolis. Un informe oficial difundido
en marzo de 2013, unos meses después de que Mancera asumiera su cargo, ubicaba
cinco grupos en operación.
Los Beltrán
Leyva -exsocios del Chapo Guzmán- tenían bajo su mando a La Mano con Ojos [una
banda y también el apodo de su líder] y a El Mosco. En ese entonces el Gobierno
federal colocaba a Edgar Valdez Villarreal, exjefe de sicarios del cártel de
los hermanos Beltrán Leyva, como cabecilla de tres células en el DF, a pesar de
que el narcotraficante llevaba tres años en prisión. El Indio, El Pelos y la
Nueva Administración, esta última una escisión de La Mano con Ojos, tenían
controlado el territorio del DF y su vecino Estado de México.